De los besos hablaba y buscaba entre ellos la orilla de lo prohibido,
la carne de lo vivido, buscaba en ellos, buscaba en la nada;
su sabor abstracto se esparcía alrededor, su cariño extranjero se sentía en su sabor.
Como se siente cantar de madrugada, nadie te oye porque todos están dormidos
y si no lo están, están como tú deprimido.
Es cantarle a la noche, al silencio, a la nada.
Se ven sinceros, tiernos y suaves en la lejanía
y los espero ansioso en la fantasía de verlos a ellos y a ti enamorada,
aprisionada en mis brazos nerviosos mientras adoro tus labios resbalosos,
sentirte cerca como ayer en la noche azulada en medio de sus besos fantasma
y en mis brazos siendo amada
No hay comentarios:
Publicar un comentario