jueves, 19 de mayo de 2011

El primer beso que me diste con la mirada…

Aun recuerdo el primer beso que me diste con la mirada… creo que ya yo te había comido a besos… como olvidar esa mirada, como olvidar el sentirme desnudo ante esos ojos que con deseo y lujuria querían traspasar la barrera entre la pequeña puerta de un toilet, para quitar mi camisa y llenar mi cuerpo de sensaciones y deseo.

Solo con ser observado pude sentir tu deseo latente, impaciente y que se reprimía, (por mi culpa) supongo porque no sería propio intimar conmigo, no estaría bien… el el «alcohol sería la excusa para acercarnos a nuestros deseos.»

¿Cómo entender los latidos y los corrientazos que sentía en mi ser ante las oportunidades que había para romper la tensión sexual que rodeaba nuestro entorno al estar tan cerca pero separados por un velo de miedo y prejuicio ?…

Las excusas del servir el trago poco a poco se agotaban, pero el deseo y la necesidad de llegar más allá de los besos a través de las miradas superaban el velo del miedo y del prejuicio.

Además ¿Cómo dar el primer paso sin miedo a caer o que mi deseo se rompiera con un muro de indiferencia? … he de confesar que auque me esfuerzo por ser suficientemente racional como para no dar un paso en falso, la verdad tras ello es que me declaro abiertamente cobarde en lo que se refiere salir adelante con los sinsabores del mundo interno de los sentimientos.

Pero por suerte en esta oportunidad la vida y el Universo conspiraron y tu diste el primer paso, bueno creo que no fue un solo paso sino varios… pero ya no había duda de que explorabas el terreno, tu tampoco te ibas a arriesgar estaba en juego el honor

«Se cumplió el plazo por el que añoraba… por fin no era el trago/licor el motivo del encuentro, por fin era el descanso y la compañia los que harían posible comprobar si el deseo sería mutuo o tristemente solo era una quimera para superar. »

Esa noche, creo que solo las almas tuvieron éxtasis, como olvidar tu mano sobre la mía pero eso y nada más… pero bueno, las almas superando nuestro ser corporal estoy seguro que ese día se dieron un banquete y por un momento creo llegaron al nirvana, luego volvieron a sus cabales sedientas de un nuevo encuentro…

Gran encuentro, porque pude sentir como es un abrazo y un beso desde el alma cuando la libertad no es aliada de tus actos, bastante extraño pero delirante placer,« que solo con recordarlo me hace estremecer como cada vez que me miras-besas o me tocas»…

La mesa del deseo estaba servida… vaya platos que nos esperaban todos como de otro mundo… las almas impacientes se jugaron con el destino y de nuevo otro encuentro

«Esta vez no me perdonaría no sentir tus besos pero ya no con la mirada sino con los labios, con la piel con tu respiracion que incrementaba con el deseo acumulado. »

El local al que acudimos estaba a reventar, era imposible mantener una distancia prudente que evitara el roce tan deseado por mi piel, poca luz, ambiente de celebración y el hielo se derretía sin necesidad de ver el sol. fue cuando imagine entre mis arrebatos de locura ese gran rose que me mando a los cielos!

Luego de esto por fin me diste un beso que duro toda la noche en mis labios y pensamientos… solo puedo recordar nuestros labios entrelazados, por fin sentí materializarse la química que sentíamos al estar cerca, si me preguntas por la música o por que sucedió en el en un baño nada podría decir, por esa noche sólo pude escuchar el sonido del deseo galopando en el cuerpo y en el alma, no sé que parte de mi anatomía no fue tocada, aunque para ese momento alucinante todavía las prendas de vestir fueron celdas para nuestras pieles, que tuvieron que esperar todavía un poco para conocerse y quedarse cada una con un pedazo de la otra.

Por una noche fui dueño del beso que tanto añoraba y creo que si pudiera elegir un mecanismo de ¡¡sobrevivencia!! diferente a respirar escogería tus besos… bueno no se si semejante acto de egoísmo se me concedería sin embargo el deseo es libro en el que el alma plasma sus emociones y si se dice que el papel lo aguanta todo ¿por qué no puede anotarse tal apetencia en el libro personal del deseo?…

Estoy seguro de que el beso que me diste fue el antídoto para superar el miedo y ceder a la pasión, y vaya sorpresas que me he llevado…

«Por eso solo me resta agradecerte por tan seductora y efectiva medicina.»

Mi viaje para ti EB!

1 comentario:

  1. ... tan aplacible un beso de esa manera, pero también tan profundo y fuerte ...

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