sábado, 25 de junio de 2011
Un juego de caricias mortiferas
Estabas tu tratando de amarrar mi pie con mi mano, juego peligroso que se volvió agresivo, mi vientre pedía tus caricias, mis manos las espantaban, me diste media vuelta y danzaste sobre mi con esa mirada sofocante y excitante, mi cuerpo cada vez pedía tu lujuria, gritaba tu nombre, quería salirse de su dueña esta vez, en el intento de controlarte mis manos se te comenzaron a arañar en señal de defensa con desenfreno, me levantaste y me lanzaste a aquel agujero como si tu cuerpo estuviese poseído por esa bestia que ocultabas, la que me atacó y se salió de tu absoluto control, me ahorcaste, me asfixiaste y me sofoqué, huy con decesperación no encontraba alguna expresión, mi cuerpo quería rechazarte y no podía...Quería sentirme segura en tí y no temerte, no desesperarme más...te abrace y volví a mí de nuevo, temblando te dije que te tuve miedo, mientras tu te impresionabas por lo que habías hecho. -Por poco te mato,soy...soy....una bestia.
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