"Hace muchos ayeres tenía miedo de mostrar mis verdaderos colores, tenia miedo que mis diferencias fueran el escándalo que mi familia no necesitaba, el pecado que mi dios no quería de su amado hijo, el indeseable compañero de butaca. No podía ver más allá de mis prejuicios, y eso fue lo que me ató las alas muchísimo tiempo.
Afortunadamente tomé las decisiones correctas, me acerqué a las personas correctas y poco a poco fui creciendo en orgullo. Orgullo de saberme diferente, de saber que esa diferencia acentuaba más mi identidad, que el sentir diferente me hacía dejar de ser esa nebulosa gris entre la multitud de individuos con los que me relacionaba.
Soy un hijo gay, un hermano gay, un amigo gay, un compañero gay, un soñador gay, un idealista gay, un trabajador gay. Todas las facetas de mi vida están matizadas por mi homosexualidad, por que esta es un rasgo integral de mi persona, es parte mía y no solo es el todo de mi genitalidad.
Si me diesen a elegir, con el conocimiento que tengo ahora, volvería a elegir ser gay, y lo haría por que gracias a eso tengo una visión más completa, la del ser humano que ve el mundo con la mirada de los demás y la del homosexual que ve el mundo (el propio) de un color rosa pastel"
sí es cierto que los gays y los trans suelen ver todo en globalidad, con la mirada de los demás, lo que sí no creo que es haga falta ser gay para ver el mundo de una manera más amplia, aunque ser homosexual para ti te permitió abrirte mente!! jejeje... me identifique muchísimo con tu escrito.. especialmente con el primer párrafo.. los miedos me ataron por mucho tiempo!
ResponderEliminarGracias por compartirlo